17 mar 2011

TransGrancanaria 2011 - LUCES y sombras

Llego el “gran día” y al final salio un poco peor de lo esperado.

Ya estábamos en la salida. Los nervios estaban a flor de piel. Habíamos hablado una y otra vez que no nos teníamos que cebar en la salida. Que los canarios salían muy rápidos y que nosotros debíamos ir a nuestro ritmo. Que teníamos que usar la cabeza. Que la carrera puede dar muchas vueltas, ya que son muchos kilómetros. Que intentaríamos ir todos juntos en grupo los primeros kilómetros.

Pero, internamente, también estaba la intención o el sueño de cada uno. Y en mi caso era bajar o estar cerca de 17 horas, y sigo pensando que era posible, que llevaba la preparación física correcta (pero creo que no la mental).

Pues dieron la salida, y se fue al garete todo lo que habíamos hablado.
Se salio muy muy rápido, y en el primer kilómetro ya nos habíamos desperdigado todos los del equipo.
Yo le seguía a Jose (que a la postre hizo 7º) y estábamos remontando puestos. Pero a mi ya no me seguía nadie de los del equipo o eso me parecía (al girar solo veías frontales y frontales).
En la arena costaba correr decentemente, pero aun así íbamos rápidos.












Sobre el kilómetro dos, decidí que el ritmo en el que íbamos no era el mejor para mi, ya que me sentía un poco forzado, y deje que Jose tirara para adelante.
Yo intente no bajar mucho el ritmo.
Al de poco pude adelantar al equipo de Olga Gasset, que estaban imponiéndole un ritmo a mi entender demasiado fuerte para ella, ya que no tenia buena cara (supongo que yo tampoco lo tendría).

Sobre el kilómetro tres, mire el pulsometro y me di cuenta que me estaba pasando (166 pulsaciones). Entre el ritmo fuerte, la arena, los nervios, ... no estaba corriendo como debiera.

Quise bajar el ritmo, pero la inercia me lo impedía, y seguí así hasta el final de la playa (4,5 km).

En ese punto, me pare un momento para quitarme las zapatillas y sacar la arena que tuviese (no salio nada de nada).
Me pillo Joseba, que se paro a mi lado y me soltó un “SOY YO”.
Esto lo agradecí, ya que tampoco me hacia ninguna ilusión el tener que correr toda la carrera sin nadie conocido.
También nos pillo Nourdine, un navarro que conocíamos de pruebas anteriores.

Ahora tocaba correr por el paseo junto a la canal, y los tres pusimos un ritmo que era rápido pero no excesivo.

Nos pasaba la gente como obuses. A toda leche.
Nos pasaron también los del grupo de Olga Gasset.

Nosotros a lo nuestro.

Sobre el kilómetro 8, nos metieron en el canal del río. Ahí giraron las tornas. Todos los que nos habían adelantado como obuses y nos habían sacado “una ventaja de la leche”, parecía que no dominaban mucho lo de ir saltando de piedra en piedra,...y fueron quedando atrás inevitablemente.

Nosotros a lo nuestro. Manteniendo el ritmo y divirtiéndonos un rato (este tramo si me lo pase bien).





Cuando termino la canal, nos encontramos con una pista de tierra que además picaba para arriba. Nos pasaron algunos corredores y también el grupo de Olga (que ahora se limitaba a un chico y ella).
Les cogimos el ritmo y fuimos con ellos unos kilómetros, hasta que cuando empezó a empinarse un poco más el terreno nosotros tiramos para adelante.

En ese momento ya no venia Nourdine con nosotros, se había rezagado un pelin, y Joseba tiro para adelante. Yo opte por parar de correr y empezar a caminar un poco. Aun así, Joseba no me sacaba mucha ventaja, ya que le mantenía la distancia (unos 50 metros), y los dos seguíamos remontando puestos.
Parecía que era verdad eso de que hay muuuuucha gente que sale a toda leche, y luego en las primeras rampas ya no van.

Yo me había olvidado de la distancia de carrera y estaba concentrado en mantener el ritmo (otro error gravísimo por mi parte).

Sobre el kilómetro 20 más o menos, ya perdí de vista a Joseba. Me encontré en medio de la nada. Tenía a algún corredor bastante por delante, y a algún otro bastante por detrás. Me quede en tierra de nadie.
En esas, como se había suavizado el terreno, era llano y luego bajada, me adelantaban corredores a toda leche. Pero yo no les podía seguir, pasaban demasiado rápidos. No era mi ritmo.

En el kilómetro 30, al llegar al avituallamiento iba solo. Por delante tenia a dos corredores y un poco más adelante otros.


Hasta este punto, casi todo el terreno fue corrible (yo llevaba una media de 10 km/h).

Cuando empezó a endurecerse el camino, pase a los dos que tenia delante, y justo al comenzar el sendero tenia a menos de 20 metros un grupo de cuatro.
Me vino a la cabeza lo que nos había comentado Jose antes de la prueba (sendero estrecho en el que es difícil adelantar).

Pues fue pensar eso, entrar en el sendero y PLOFFFFF. Las piernas no respondían al paso corto requerido. No entendía nada. Me quede blanco. Además empezaba a llover y el terreno estaba resbaladizo.
No conseguía coger ritmo.
Mire para adelante y ya no veía a nadie. OSTI...
Mire para atrás y tampoco. ¿Me habré perdido?
Empecé a agobiarme, y a bajar el ritmo considerablemente.

Al de una eternidad, pude ver luces muy muy arriba, luego suponía que estaba en el sendero correcto, pero que la subida se las traía.
Mas tarde vi luces que se acercaban por atrás., supuse que serian los que adelante al comenzar la subida.
Yo seguía sin coger ritmo y además me empezaba a doler bastante la rodilla derecha.

Me cogieron las luces de atrás, y para mi sorpresa uno de ellos era Iñigo (uno del equipo). Eso primeramente me bajo aun mas la moral, ya que confirmaba que yo no marchaba bien, pero sinceramente me vino genial, ya que el bajo un pelin su ritmo, pero lo suficiente para que yo pudiera animarme a seguirle (Muchas gracias Iñigo).

Tiramos los dos hasta el avituallamiento del kilómetro 42.

Hacia frío, seguía lloviendo, la rodilla me dolía y además el estomago tampoco estaba bien. Mierd...

Pero bueno, como bien me recordó mi neurona, todo eso se pasa y hay que seguir mientras se pueda.

Comimos y bebimos algo, y cuando estábamos a punto de salir, llego Olga con su grupo (por sus caras, tampoco parecía que les estuviera saliendo la carrera como habían planeado).

Seguidamente llego Leire, una de nuestras chicas. Al ver eso, me acerque a los de la organización para preguntarles cuantas chicas habían salido ya desde el avituallamiento, y su respuesta fue que DOS (mientras tanto al avituallamiento había llegado otra chica mas).

Hable con Leire y salimos ipsofactos para intentar que ella fuese la 3ª chica de la TransGrancanaria.

Olga y uno de sus “ayudantes” salio justo detrás de nosotros pero en seguida les perdimos de vista.

Pusimos una marcheta con un ritmo regular, ya que Leire tampoco tenía su día bueno, ni mucho menos, y poquito a poquito fuimos cogiendo y dejando atrás a gente. Esto nos animaba, ya que indicaba que aunque no fuésemos como debiéramos de ir en estado normal, tampoco estábamos yendo a un ritmo súper lento.




Por fin se hizo de día y dejo de llover. Pero mi rodilla seguía quejándose (el estomago estaba en un stand-by, no estaba bien, pero tampoco se quejaba mucho).



Fuimos los tres (Iñigo, Leire y yo) hasta el avituallamiento del kilómetro 60. En este punto nos dijeron que aparte de 3ª en chicas, teníamos muchas posibilidades de sacar 2º-s en equipos mixtos. Eso nos animo aun un poco más.

Pero aunque Iñigo parecía que estaba de paseo, Leire estaba tocada y yo no marchaba.

En ese punto, me tuve que tomar un Ibuprofeno (nunca antes me lo había tomado en carrera, y tampoco tengo costumbre de tomarlo fuera de ella), y me hizo efecto al instante.

Las siguientes subidas y bajadas, es la parte de mejor recuerdo que me ha quedado de toda la prueba. La rodilla ya no me dolía, las sensaciones que tenia eran las normales de los entrenamientos, empecé a juguetear en las bajadas, con las piedras,....SI, así SI.







Pues NO. Sobre el kilómetro 75 volvieron las malas sensaciones, los dolores de rodilla, las molestias en el estomago,.....

En el kilómetro 80 llegamos a Garañon (avituallamiento principal).

Comimos algo, me tome otro ibuprofeno (que no me hizo nada de efecto, excepto jorobarme del todo el estomago), y para adelante.

En este punto, Iñigo tiro para adelante, con el objetivo de asegurar la 2ª plaza en equipos mixtos. Leire y yo seguíamos a nuestro ritmo.







Se notaba que Leire también seguía tocada, ya que en las bajadas (zona en la que suele volar) no era capaz de mantener un ritmo constante.

Continuamos así hasta el barranco del kilómetro 110 aproximadamente. En ese punto yo estaba moralmente hundido (ya habíamos sobrepasado con creces las 17 horas de carrera, objetivo que tenia en la cabeza, y aun nos faltaba un montón).

Me pare un poco para poder vaciar el estomago y Leire tiro para adelante, ya que no sabíamos a cuanto venia la siguiente chica, y no estaba la situación como para poder disputar el puesto a nadie que nos pillara.
Me comento que si no la pillaba antes de meta, me esperaría a 200 metros para poder entrar los dos juntos (Muchas gracias).

Yo perdí unos diez minutos en el barranco, y cuando arranque no tenia ni ganas, ni humor para correr ni para trotar. Más bien, mal caminaba hacia delante. Y además, empezó a jarrear (no era lluvia, era mas bien manguerazo continuo de agua)

Llegue al ultimo avituallamiento y no pude digerir nada (llevaba mas de hora y media sin poder comer nada sólido). Solamente me tome dos coca-colas.

No tenia ganas de nada. Realmente me faltaba una meta o una ilusión.....estaba con la moral K.O. y únicamente quería terminar.

Me daba pena y rabia también, el no haber podido ayudar mas a Leire, ya que mis piernas no estaban por la labor de rendir ese día.

En los siguientes dos kilómetros más o menos, me pasaron dos o tres corredores, y cuando estaba en la última subida, me pasó uno más. Mire para atrás y se acercaban otros tantos.

Eso me dio el empujoncito que me faltaba, ya que tampoco era plan de ir lamentando que no habían salido las cosas como pensaba y ahora ir como una piltrafa. Y aparte, que demonios!!! Que si Leire decidía cumplir lo que me dijo (esperaba que no), pues estaría esperándome bajo el diluvio.


Eso me dio energía. No se de donde la saque, pero la saque.
Empecé a correr detrás del chico que me había pasado, no con intención de pasarle, sino de seguirle. Y aunque el aceleró bastante, pues yo ya había cogido la marcheta y seguí trotando-corriendo lo mas rápido posible.



En la ultima bajada, alcance y pase a un par de corredores que me habían pasado unos kilómetros antes, y seguí corriendo lo mas rápido que pude como un autómata, sin importarme que estuviese oscureciendo, estuviese diluviando y que no viese un carajo por mis gafas empañadas.

Seguía lloviendo a mares y no veía ni marcas ni nada.
En los cruces miraba hacia donde se dirigían las siluetas y corría tras ellos.

En un momento dado, a falta de un kilómetro, me pegaron un grito.

Era Leire, iba caminando, la había adelantado, y ni me había enterado.

Seguidamente pare, e intente animarla para que trotáramos hasta meta (yo estaba enchufau), pero ella no podía, estaba K.O.

Fuimos caminando y en el último tramo justo antes de meta, nos pusimos a trotar suavemente.
Por fin habíamos terminado. Con una media de velocidad pésima (para lo que esperábamos los dos) y sufriendo muchísimo mas de lo esperado, PERO POR FIN ESTABAMOS EN META.



Y además, ella era la 3ª clasificada. ZORIONAK (FELICIDADES) CAMPEONA.

Además los de Gailurrak Team, que nos habíamos apuntado como dos equipos mixtos distintos, conseguimos sacar 2º y 3º en esa clasificación, detrás de los galácticos de THE NORTH FACE.


Y eso teniendo un día malo, que si llegamos a tener uno normal,...jeje


Después de leer esta crónica, parece que la experiencia fue pésima. Pues NO, ni mucho menos. Las sensaciones de carrera de algunos del equipo, si fueron muy malas (y de ellas tendremos que sacar conclusiones y aprender), pero la experiencia vivida entre nosotros (primer viaje juntos, convivencia, amistad,....), creo que supero ampliamente todas las expectativas de todos los integrantes del equipo. Fue fantástica, con ganas de repetir.

Además, no podemos olvidar que hubo integrantes del equipo que hicieron un carreron:

Jose ==> 7º en la clasificación absoluta.
Joseba ==> 12º en la clasificación absoluta.
Leire ==> 3º en la clasificación femenina absoluta
Iñigo ==> 2º en la categoría Elite-masculina
Meatzari ==> Consiguió por fin, terminar una Ultra con Muy buenas sensaciones.

Y como NO:

Gailurrak Team II ==> 2º en equipos-mixtos
Gailurrak Team I ==> 3º en equipos-mixtos




Nota: Si hago referencias a Olga Gasset y su equipo, no es porque los conociéramos de antes, ni porque fuesen “la rueda” a seguir ni mucho menos. Sino porque se hicieron notar demasiado el viernes a la mañana, con su indumentaria,... y nos quedamos con sus caras. Sin más.